Antes de emprender
la travesía hacia nuevos artículo de EDUCACIÓN CANINA, AUTO
CONTROL o ADIESTRAMIENTO creo que es importante entender cómo
piensan nuestros perretes y el principio de asociación es básico:
cuando… entonces…
Por ejemplo: “cuando
levantas el índice, entonces debo sentarme”. Por ello si pasa
demasiado tiempo entre tu llamada y la llegada de tu perrete no debes
regañarlo por que la deducción de nuestro perrete es “cuando
vuelva donde está el jefe, entonces habrá regañina” y la próxima
vez tardará más todavía porque ya habrá ASOCIADO la reprimenda
con la llamada.
Un par de ejemplos
más: cuando ahuyento a un desconocido entonces este se va o cuando
muerdo la pata de la silla entonces se alivia el dolor de mis encías.
Si nuestro perrete
ha hecho tonterías por el dolor de la separación -porque se ha
quedado solo- no lo regañes cuando vuelvas ya que un perro no puede
asociar tu enfado con una mala acción ocurrida hace tiempo, sino a
lo sumo combinarlo de esta forma: “cuando llegue el jefe, entonces
me reñirá” y esta no es una buena base para una amistad.
Cuando atrapes a tu
perro haciendo algo prohibido es cuando debes reprenderle, nunca
pegarle, pero en el momento in fraganti, no después. En la
mayoría de los casos bastará con un enérgico ¡No! Y una mirada
severa. Los perros jóvenes son muy sensibles y más fáciles de impresionar pero con los
adultos no pierdas la paciencia y
sé constante.
Hemos
de tener muy presente que ningún perro pretende hacer enfadar a una
persona por maldad o de un modo premeditado. ¡Los
perros no tiene malicia, a lo sumo tozudez!
Los
golpes y puntapiés no son solamente inútiles e indignos, sino que
destruyen vuestra relación basada en la confianza así que tened
presente que cuando vuestro perrete haga alguna travesura es que no
se da cuenta de que es una travesura.
Las
cuatro máximas que debes tener en cuenta y practicar para conseguir
una verdadera identificación canina son las especificadas en el VINCULO que tanto defendemos desde BuffCan así que trata a tu perro
como quisieras que te tratasen a ti ya que se trata de un ser
sensible e, igual que tu, siente alegría y dolor.
Las
malas conductas se pueden dar incluso en los ejemplares más dóciles
ya que los instintos a veces son mas fuertes que la obediencia así
que si en el árbol genealógico de un fox terrier se indica “raza
de caza” no hay que sorprenderse si el perro sigue su instinto y
cuesta dominarlo
en ocasiones que él interprete como cinegéticas. Por ello debemos
documentarnos correctamente antes de adquirir un ejemplar o consultar
con un PROFESIONAL.
Entre
otras muchas cosas, y siguiendo con la lógica canina de
cuando-entonces, los perros suelen pedir en la mesa pero solo porque
saben por experiencia que tendrán éxito. Por lo tanto, desde el
principio, nunca des un bocado desde la mesa a tu perro además de
que la comida de las personas no suele ser del todo sana para
nuestros animales. Y
del mismo modo impide que tu perro coma basuras durante el paseo, en
los casos más graves puede ser mortal.
Espero que este
artículo sencillo os sirva para introduciros y aproximaros un poco
más a la psicología canina y haceros más consciente de lo
importante que es una correcta manipulación de nuestros animales. En
próximos posts ampliaremos con más información, casos y
tecnicismos pero de momento ya tenemos unas bases que interiorizar y
evitar así humanizar o “antropomorfismos” que pueden dificultar
la relaciones y la comunicación con nuestros perretes y en
definitiva su calidad de vida y la nuestra.
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