No solo el ladrido
de un perro nos dice algo, sino que también sus orejas, ojos lengua,
hocico, pelo, cola y la posición de todo su cuerpo nos puede
“hablar”. Todas las señales del cuerpo de nuestro animal
muestran su estado de ánimo y los perretes siempre dicen la verdad.
Aprender a comprender a nuestros perretes es nuestra obligación para
evitarles ESTRÉS y confusiones en las JERARQUÍAS.
En el ladrido suele
mostrar excitación y es nuestro trabajo saber si es normal o no las
vocalizaciones de nuestros perros. Si muestran invitación al juego o
inseguridad. Aullar en la mayoría de los casos es un signo de
soledad el cual es una llamada a la familia. Los gruñidos no
suelen significar agresividad pero si temor y este miedo en depende
que situaciones si le puede llevar a atacar. Por otro lado
también puede significar una advertencia si arruga la nariz y
muestra sus dientes así que tómatelo como una amenaza. Estos casos
son especialmente delicados si se dan con NIÑOS.
Las orejas dirigidas
hacia atrás muestran temor o sumisión. Las orejas levantadas
indican un vivo interés. Hay que decir que los perretes de orejas
colgantes también hacen estos movimientos pero son más difíciles
de ver, incluso para el resto de perretes. En los ojos de los perros
podemos ver reflejada la alegría, la expectación, el interés
(sobretodo con una salchicha) o el cariño pero también la amenaza,
la inseguridad y el temor.
Lamer, sin un
contexto de comida, significa afecto y subordinación. Un toquecito
con el hocico seguramente sea para pedirte algo o si apoya su cabeza
en tus rodillas en el sofá es que nuestro perrete quiere pedirnos
algo. El lomo erizado muestra inseguridad y temor, y es el tipo de gesto
que se conjuga con el resto del cuerpo en una situación SOCIAL como
por ejemplo con la cola, que es un buen barómetro del estado de
ánimo de nuestro perrete. Desde abajo a arriba va de inseguridad y
miedo a agresividad y dominancia. Lateralmente puede indicar alegría
(si acompaña un lenguaje destendido) o tensión.
¡Levantar una pata
suele ser un gesto para pedir algo que puede venir si la técnica de
la cabeza en tus rodillas no ha surgido efecto!
UN BUEN DUEÑO ha
de tener en cuenta todas estas señales siempre y deben interpretarse
en relación a la posición del cuerpo de nuestros perretes: Un
perro muy seguro de sí mismo se hará más grande al encontrarse con
otro perro, levantará la cabeza y se abrirá paso con la cola muy
erguida con unos gestos claros de comportamiento imponente cuando por
contra un perrete que se sienta inferior en una situación se hará
más pequeño y agachará la cabeza, bajará la cola o erizará el
lomo.
Observando bien a
nuestros perretes podremos reconocer todos los sentimientos que le
provoca una determinada situación y ayudarlo a resolver cada
situación de la manera más oportuna ¡esto nos llevará a poder
conseguir la auténtica identificación canina!
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