Últimamente parece
que se están poniendo bastante de moda las ALFOMBRAS OLFATIVAS para
perros dentro de sus juguetes de casa. Esto es un buena opción para
hacer que nuestros perros pasen un buen rato y es que debemos
mentalizarnos que para nuestros perretes es muy importante olfatear.
Los perros
perciben el mundo que los rodea principalmente a través del olfato.
Su mucosa nasal es unas 30 veces mayor que la del hombre y su número
de sensores olfativos es 40 veces superior. Esto le permite
distinguir a nuestros perretes olores muy sutiles aunque estén
enmascarados por otros olores más intensos.
Esto es muy
importante, por ejemplo, para seguir rastros. A cada paso, se
aplastan trozos de plantas y se producen alteraciones en el suelo.
Las bacterias empiezan inmediatamente a descomponer estos fragmentos
de materia vegetal. El perro se orienta por el olor que se produce en
este proceso incluso si ha llovido o si un vehículo ha cruzado el
rastro. También pueden oler si el rastro viene del vecindario o
viene del bosque. En buenas condiciones, un perro bien entrenado es
capaz de seguir con seguridad un rastro que ya tenga varios dias.
Además, un perro,
gracias a su olfato, aún percibe más cosas. Cada ser vivo tiene su
propio aroma, pero en este también influyen los alimentos, las
enfermedades, el miedo… Por esto los perros se olfatean tanto entre
si y olfatean también a las personas ya que es su modo de LEER
las circunstancias que lo rodean. Obtienen una gran información
acerca de las personas y los demás perros. Por ejemplo, los
machos son capaces de detectar a una perrita en celo a varios
kilómetros de distancia.
Está claro que no
todos los perretes tienen el sentido del olfato igual de desarrollado
ya que aquí también interviene el factor genético. Los perros de
caza, como los sabuesos, tienen un olfato mejor que el de una raza de
compañía, como por ejemplo un pomerania. Además el entrenamiento
especializado también les ayuda a desarrollar el olfato. Dado que
nosotros carecemos de esta percepción, nos es muy difícil imaginar
cómo debe ser el mundo de olores en el que se desenvuelve nuestro
perro.
El sentido del
olfato en nuestros perros es, sin lugar a dudas, el órgano principal
a través del cual ellos perciben el mundo. Frecuentemente esto
choca frontalmente con nuestra forma habitual ya que suele ser mucho
más visual. Por ello, sin darnos cuenta, solemos “entrenar” a
nuestros perretes a relacionarse a través de la vista dando lugar a
varios problemas cuando en realidad su manera natural y necesaria es
a través de su nariz.
La forma de CRIAR AUN BUEN PERRO, entre otras cosas, es entender que son una especie
diferente a la humana y que UN BUEN DUEÑO debe respetar y admirar.
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