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HABILIDADES SOCIALES EN LOS PERROS:

Siguiendo con el hilo de CÓMO PRESENTAR A DOS PERROS vamos a tratar un punto nuevo. Aunque ya hemos hablado muchas veces sobre la importancia de la socialización del perrete para que se convierta en una animal competente socialmente, es decir que pueda desarrollar sus habilidades sociales.

El periodo crucial en la SOCIALIZACIÓN de un perro es de las 8 a las 16 semanas de vida aproximadamente. Durante este periodo de tiempo es muy importante que el perrete desarrolle sus habilidades sociales para poder adaptarse e interactuar adecuadamente con los otros perros. Por ello nosotros, como dueños, tenemos una gran reponsabilidad y favorecer dichas relaciones, de manera controlada, para que resulten positivas y agradables para nuestro perro.

Un mal proceso de sociabilización o su inexistencia en la época de cachorro conlleva con toda seguridad grandes problemas de conducta relacionadas con sus capacidades para desenvolverse socialmente de forma adecuada. Son muchos los perros pequeños, por ejemplo, que se muestran miedosos o agresivos ante otros perros y esto muchas veces es debido al miedo que tienen sus dueños a que les pueda pasar algo malo con otros perros (apartándolos de otros perretes o cogiéndolos en brazos).


Este tipo de actuaciones lo único que consiguen es privar al perrete de una experiencia social adecuada. Sobreprotegiendo a nuestro animal lo convertiremos en un incompetente social. Aunque es evidente que tenemos que ser cautos y saber elegir con qué perretes nos relacionamos no hay que negarle la oportunidad de aprender a interactuar.

Si tu perrete ya ha pasado la etapa crítica de socialización es difícil conseguir lograr resultados ya que probablemente muestre algunos problemas de gestión a nivel emocional y social (ESTRÉS). En estos casos lo mejor es acudir a un PROFESIONAL para que ayude a tu perro a poder gestionar mejor esas situaciones. Hemos de ver que si nuestro perro se muestra miedoso o AGRESIVO cuando está próximo a otros perros no es un problema que se solucione obligando a tu perrete a que se relacione o castigándolo.

Hemos de tener en cuenta que nosotros somos los responsables y aunque tenemos que conseguir que el perro tome decisiones no podemos lavarnos las manos y dejarlo a su suerte.

Para ayudar a nuestros perretes deberemos favorecer las relaciones con perros adecuados y evitar a los perros que, por su conducta, no son los más adecuados para relacionarse. Un buen candidato es aquel animal que se aproxima relajada y respetuosamente. Aquellos animales con demasiado impetu, o maleducados, deberemos evitarlos.

Favorecer las relaciones también es permitir que tu perrete pueda elegir con quien quiere relacionarse y con quién mejor otro dia si eso. Si no quiere acercarse a un perrete, no lo obligues, nosotros tampoco vamos abrazando a todo aquel que nos cruzamos por la calle. ¿Verdad? Así que si tu perro es un poco inseguro no lo fuerces y si decide acercarse a otro perro puedes reforzarlo con una leve caricia.

Algo que ya hemos mencionado en cómo presentar a dos perros es que debes mantener la CORREA relajada para no influir negativamente en el proceso de la relación social. Mediante la tensión de la correa podemos estar transmitiendo a nuestro perrete inseguridades o hacerle actuar de una forma muy diferente a como lo haría con la correa destensada ya que la correa tensa puede activar al perro si está excitado e incluso provocar una PELEA en un contexto en el cual con una buena manipulación no hubiera ocurrido.

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