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LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

En estos días difíciles para todos, en los que la mayoría de nosotros hemos roto nuestros hábitos y cambiado por completo nuestros horarios seguramente hayamos alterado la rutina con nuestros perros, como por ejemplo la duración de los paseos, los lugares a visitar, los momentos de juego, etc. Otro aspecto importante a destacar y en el que queremos centrarnos en este artículo, es que debido a la situación actual estamos pasando mucho más tiempo en casa, algo que seguramente nuestros compañeros de vida agradecen, pero…¿Qué pasará cuando todo esto acabe?
Si tenemos un perro que hasta ahora estaba acostumbrado a pasar horas solo en casa y sin ningún problema emocional grave, sabremos que ellos normalmente utilizan este tiempo para descansar, relajarse, entretenerse con sus juguetes…pasatiempos saludables para ellos que hacen la espera de nuestra vuelta a casa más agradable. Evidentemente en estos ratos de “tiempo muerto” también experimentan aburrimiento, entre otros, y son los momentos en los que se suelen quedar dormidos o relajados.
No obstante, es posible que después de esta situación, en la que el perro ha estado acompañado por nosotros durante todo el día: no hemos salido de casa y hemos estado haciéndoles compañía durante más horas, la vuelta a la nueva normalidad sea un poco más complicada para ellos

En nuestro blog, ya hemos hablado de este tema en otros artículos como el HIPERAPEGO Y LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN o VOLVER A LA RUTINA TRASLAS VACACIONES, en los que hablamos de las conductas más frecuentes en nuestros perros, cuando éstos sufren de esta ansiedad (ladridos, excavaciones, rotura de objetos o realizar sus necesidades fisiológicas dentro de casa, entre otras).
Como ya se menciona en este artículo “El comienzo de los problemas suelen coincidir con un cambio brusco en el horario de la persona que deja solo a su perrete durante tiempos más prolongados o a horas diferentes”. Es exactamente la situación que, algunos de nosotros, vamos a vivir ahora, por eso queremos recordar esos consejos que ya os transmitimos:
Lo primero que tenemos que entender es que no es bueno pasar del todo a la nada en un día. Hemos de saber gestionar los tiempos de adaptación para que nuestro perro no viva este cambio de una manera muy brusca y no pueda gestionarlo a nivel emocional. Por eso lo ideal es hacerlo de manera escalonada para evitar comportamientos indeseados que a nosotros nos producen malestar y a ellos también:
  • Ves haciendo salidas cortas en intervalos pequeños de tiempo para que pueda estar sólo. Luego ves aumentando estos intervalos de manera gradual.
  • Nuestras rutinas al salir de casa (entrar al baño, coger las llaves, echarnos perfume, etc.) son acciones que nuestros perros asocian a que se van a quedar solos. Es aquí donde comienza su estrés. Intenta hacer alguna de estas rutinas alguna vez al día sin salir de casa. Ayudará a normalizarlas y evitar esa asociación.
  • Deja juguetes y comida a su disposición cuando salgas. Algo que hará que tu perro relacione el quedarse sólo con algo positivo.
  • Cuando estés en casa, intenta no prestarle atención todo el rato y deja que también pase tiempo solo, echado en algún espacio de la casa descansando sin necesidad que tengáis que estar en la misma habitación.
  • Si los primeros días, al volver a casa ves que hay algún destrozo o alguna conducta no deseada no le castigues ni seas duro/a con él. Los perros no asocian el castigo o el enfado de la persona una vez realizada y pasada la acción. No entenderá porque le castigas.
  • El ejercicio y la actividad física es importante, así que si puedes, antes de salir de casa y cuando vuelvas, es recomendable dar un buen paseo con ellos, en el que puedan tener sus momentos para caminar, jugar, oler y relajarse en la calle.
Si aun así, tu perro sigue realizando este tipo de conductas y ves que tiene unos altos niveles de estrés y ansiedad, lo mejor es que puedas contactar con un/a profesional que te ayude a solucionar el problema. Para nosotros nunca es una situación agradable, pero para ellos, tener ese torbellino de emociones incontrolables, es mucho peor.
En BuffCan os ayudamos y realizamos una labor pedagógica tanto con nuestros perros como con las personas.

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