En este nuevo post
de SALUD trataremos un aspecto muy básico pero esencial. Peinar y
cepillar a nuestro perrete, además de mantenerlo limpio y sano,
mejora nuestro vínculo con él y nos acerca un poco más a nuestro
objetivo: LA AUTÉNTICA IDENTIFICACIÓN CANINA.
Casi todos los
perros disfrutan con el cepillado. No solo deja su pelaje limpio y
les evita un baño, sino que favorece también la circulación y el
metabolismo. Además este rato de caricias representa un lazo de
confianza entre tu perrete y tú. El tiempo dedicado al aseo varia de
una raza a otra. Con los perros de pelo largo el tiempo de peinarlo y
cepillarlo es bastante más que con una animal de pelo corto. Lo
mejor es reservar para el aseo un momento determinado en el plan del
día (p. ej. en el último paseo del día) ya que esto también nos
ayudará a nosotros a mantener el hábito y no acabar con un perrete
desgreñado.
Un aspecto
importante para acostumbrar a tu perro al cepillado sin “forcejeo”
o incomodidades es poder preverlo en su SOCIALIZACIÓN. Si no fue así
no seas brusco con tu perrete y, con paciencia, demuéstrale que se
trata de un placer. Ya que, si lo hacemos bien, el cepillado será
tan agradable para nuestro perrete que no le importará dejarse
hacer.
Ojos y hocico deben
ser revisados y limpiados cada mañana. Las orejas deben controlarse
una vez por semana, ya que pueden contener cuerpos extraños (revisar
OTITIS). Nunca introduzcas bastoncillos hasta el fondo del conducto
auditivo ya que el peligro de causar heridas es grande. En los oídos
de los perros de pelo largo, y sobretodo en las orejas colgantes, se
dan las condiciones ideales para los ácaros del oído.
La mejor forma de
limpiar la dentadura de nuestro perrete es con huesos de cuero,
nervios de buey o algún producto especializado duro para morder. En
el caso de las muelas sí será algo más complicado y deberemos
hacerle un cepillado de vez en cuando. Con instrumentos especiales y
mucho cuidado para no dañar las encías de nuestro perrete.
Debemos
acostumbrarnos también a examinar las patas y uñas de nuestro
animal. Los pelos de entre los pulpejos de los dedos pueden enredarse
y formar nódulos y puntos dolorosos a la presión de su peso o
provocar malas pisadas y otros desgastes. También es necesario
controlar a menudo las uñas. Si nuestro perrete hace suficiente
deporte se desgastarán solas (aunque habrá que seguir vigilando los
espolones), pero si no es caso habrá que cortarlas antes de que se
conviertan en garfios. Normalmente será necesario cortarlas cada dos
meses y si no sabes, la primera vez pregunta a tu veterinario para
que te explique cómo cortar sin que salga sangre porque los perros
tienen una raíz con irrigación sanguínea (nervio) y luego la uña
muerta.
¡Un perro sano y
equilibrado es un perro feliz y en BuffCan lo sabemos!
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