Después de las PULGAS hablamos de GARRAPATAS. Casi todos sabemos
lo que es una garrapata, y estoy seguro de que las habremos visto.
Sabemos que en España el comportamiento de las garrapatas no es
uniforme, es decir, que su presencia en el territorio es diferente en
el tiempo y en función de la zona geográfica. También sabemos que
no hay una única especie presente en nuestro territorio y que
depende de donde nos encontremos hay un tipo u otro.
Para conocerlas
mejor os explicaré que las garrapatas pasan por cuatro estadios
evolutivos: huevo, larva, ninfa y adulto. Las hembras pueden
depositar millares de huevos. La RC (Rhipicephalus sanguineus) o
garrapata marrón del perro sobrevive en ambientes internos debido a
sus requerimientos de humedad y puede completar su ciclo vital en un
solo huésped. Además de en el perro, la podremos encontrar en
gatos, conejos, caballos y seres humanos.
La DR (Dermacentor
reticulatus) tiene como huésped principal al perro, pero puede
atacar al ser humano, animales domésticos y grandes mamíferos con
pelaje. El huésped principal de la garrapata inmadura es el ratón
de campo, pero puede infestar a otros roedores pequeños.
Las garrapatas
causan irritación a través de sus mordeduras y pueden dar lugar a
reacciones de hipersensibilidad. Algunas son capaces de producir
parálisis debida a una neurotoxina proteica producida por las
glándulas salivares de la garrapata. Cuando más cerca de la columna
o del cuello se adhieran, más posibilidades hay de que produzcan
dichas parálisis.
Los casos de
parálisis serán recuperables siempre y cuando se extraiga la
totalidad del arácnido. La acción local puede deteriorar la
hemostasis y causar inmunosupresión. Las infestaciones masivas
provocarán anemia hemorrágica. Si la infestación es pequeña, su
extracción manual es sencilla. Se puede remojar al parásito con
alcohol, sostener las partes de la cabeza en la superficie de la piel
con suavidad utilizando una pinza y aplicar una tracción firme. Una
vez extraídas, será conveniente lavar la zona con agua y jabón
para prevenir la inflamación local o infección secundaria. Las
garrapatas extraídas se tiene que remojar en alcohol o en una
solución insecticida hasta su muerte. Y un consejo: mirad bien
antes, ya que alguna vez las garrapatas se han confundido con
verrugas e incluso con pezones.
El tratamiento de
los perros con infestaciones importantes o recurrentes se pueden
tratar con fipronil o pemetrina aplicada en aerosol, en baños o en
forma tópica. El tratamiento tendrá sólo eficacia si se repite con
frecuencia. Los collares de almitraz o deltametrina también son
útiles para promover que las garrapatas se desprendan o para
prevenir su adherencia. La selemactina, aplicada una vez al mes,
aplicada una vez al mes, también ha demostrado ser eficaz. Ante una
gran infestación en el hogar o en jardines, se hará necesario en la
mayoría de los casos la contratación de servicios profesionales. Lo
más recomendable es que, a partir del mes de marzo, hagamos una
visita a nuestro veterinario para que decida qué producto o
productos son los más adecuados que debemos utilizar hasta, al
menos, el mes de noviembre. Atención especial a los perros que
habiten en zonas con mar que deberían ser protegidos durante todo el
año o antes de que llegue el verano.
Para no alargar más
este artículo solo haré mención de las enfermedades transmitidas
por garrapatas más frecuentes y, si os interesa, podéis usar
Google: ERLIQUIOSIS, BABEIOSIS o PIROPLASMIA.
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