DISPLASIA DE CADERA:

La displasia de cadera sigue siendo una enfermedad de difícil prevención ya que es un defecto genético que implica a veterinarios, criadores y vendedores de perros. Esta enfermedad ataca especialmente a razas como el Golden, Labrador, Bulldog Inglés y Pastor Alemán entre otros. Por ello hay que estar informado y prevenido de este tipo de enfermedad y no ser víctimas, tanto nosotros como nuestros perretes, de dicha enfermedad degenerativa.

Las palabras displasia de cadera significan literalmente formación anormal de la articulación de la cadera. El resultado de tal formación anormal se traduce en una enfermedad de desarrollo multifactorial y genéticamente influenciada que se caracteriza por unas caderas mal acopladas la cual genera una degeneración articular y artrosis. Todo ello lleva a sufrir mucho dolor para nuestros perretes, perdida de movilidad y calidad de vida.

No hay un cuadro típico de la displasia de cadera pero presenta dos fases diferenciadas: animales jóvenes con cojeras de diversos grados y animales adultos con enfermedad articular crónica con artrosis prematura. La presentación de los signos clínicos y su gravedad pueden variar ya que podemos ver desde un perro que se niega a moverse hasta otros que adaptan sus movimientos al dolor. En muchoscasos se puede observar un cambio de personalidad (perronalidad, yame entendéis).


En cachorros de 5 ó 6 meses se puede observar signos de dolor después del ejercicio (resbalando o cayendo) y es un síntoma bastante grave aunque puedan llevar una vida con relativa normalidad pero presentarán alteraciones en el paso. En perros adultos el dolor es debido a la enfermedad crónica articular y degenerativa que se irá desarrollando. Los músculos de la cadera se atrofian y este dolor empeorará notablemente la calidad de vida de nuestro perrete.

El dolor asociado a la displasia depende directamente del tamaño, la naturaleza de nuestro perro y su estilo de vida. Por regla general, los perros de talla grande sufren mucho más que los de tallas más pequeñas. Está demostrado que un perro para ser displásico debe tener los genes aunque no todos los perros con estos genes muestran la enfermedad y por ello se clasifica y organiza en grados (de tipo A, B, C, D y E siendo esta última la más grave). Otros factores implicados en el desarrollo de la displasia con el crecimiento rápido y la nutrición.

La displasia de cadera del perro, como toda enfermedad degenerativa articular, aunque es incurable si puede ser controlada para conseguir una funcionalidad aceptable. Hemos de ser conscientes que el tratamiento de la enfermedad es paliativo y que nuestro perrete no se curará pero podemos intentar que se degenere más lentamente para poder mantener el máximo de tiempo posible su calidad de vida en estándares aceptables. Entre las cosas que podemos hacer para que nuestrosperretes no sufran tanto es limitar el ejercicio y hacer que bajen depeso además de los fármacos.

Otra opción es el quirófano en lo que nuestro veterinario decidirá en cada caso y en función de la edad y/o del estado de las articulaciones qué tipo de técnica es la más adecuada (osteotomía, prótesis de cadera,…) Si por desgracia vuestro perrete la padece no desesperéis. Hoy en día hay muchos medios para combatirla y muy raramente hay que eutanasiar. Sabed que un diagnóstico precoz es nuestra mejor baza así que a la menor sospecha acudid al veterinario y si vuestro perrete es comprado pedid todas las acreditaciones necesarias para evitar disgustos.

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