En el tema de hoy
trataremos como debería ser la crianza de un perro que responda, que
sea obediente, que sea sociable y en definitiva un BUEN PERRO. Los
perros son animales fuertes que tienen tendencia a ser dominantes y
esto es algo que está implícito en su carga genética que no
podemos modificar. Por esto mismo debemos ser responsables y
prever que no todas las situaciones con los perros van a ser
positivas aunque por el contrario no tengan problemas con las
personas. Exponer a un perro ante situaciones estresantes de
manera controlada y que solucione positivamente o cometa errores es
importante. No debemos olvidar que no son
máquinas, son seres vivos que gestionan sus emociones de forma
diferente a nosotros y reaccionan a éstas de acuerdo a dos factores:
la carga genética, la crianza o el contexto ambiental, que es
básicamente la SOCIABILIZACIÓN que ya hemos tratado en otros posts.
Teniendo claro esto
y que cada perro actúa de manera diferente, aunque sean de la misma
raza o de la misma camada, debemos comprender que juzgar a razas
enteras por acciones de individuos desequilibrados no es justo. Por
desgracia, hay personas que también cometen atrocidades y no por
ello somo todos así. Generalizar no es bueno porque somos
individuos únicos y genuinos, y nuestros perretes también. Hay
que mencionar que hay varios pilares fundamentales que hay que tratar
desde el principio en un cachorrete como la educación, la
sociabilización, la habituación y el adiestramiento.
La educación
comienza el mismo día que el perrete llega a casa. El perro debe
encontrar que hay una forma para vivir y conducirse con los nuevos
integrantes y el nuevo espacio en el que habita. Aunque cada vez hay
más conciencia de lo que un perro necesita, a su vez hay tendencias
de educación que sesgan la visión en cuanto a un punto crucial como
es la JERARQUIZACIÓN, la cual es la clave en la relación entre las
personas y los perros y poder comunicarnos correctamente. Para poder
educar a un perro lo primero que hay que tener es una buena
comunicación y hacer entender a nuestros perretes que nosotros somos
los que tomamos decisiones y el rumbo, sin ser agresivos claro. Las
personas disponemos de palabras pero los perros solo aprenden a
partir de asociaciones, es decir un valor específico que le dan a
esos sonidos, a esas palabras. Por eso creo que hay algunas ORDENESque SON MÁS IMPORTANTES.
La forma de utilizar
estas ordenes es una cuestión a trabajar ya que no se debe repetir
más de dos o tres veces una orden. A las personas nos encanta hablar
y explicar a nuestros perretes porqué tienen que hacernos caso pero
ya os he mencionado que sus cabezas no funcionan así. Si
repetimos varias veces sin sentido ni consecuencia, la palabra pierde
significado y es por eso que nosotros mismos nos frustramos al crear
una mala comunicación inconscientemente. El momento en los
perros es muy importante, los perros tienen memoria y son animales
cognitivos, pero no tienen un recuerdo de las cosas como tenemos
nosotros, por eso un perro no relaciona ni asocia una regañina con
lo que hizo mal hace cinco minutos o ayer. En esto debemos ser muy
responsables ya que creerán que nuestras formas de regañarles o
premiarles es totalmente aleatoria. Así que llamarle la atención en
tiempo y forma es esencial.
Ya hemos
comentado que los perros necesitan disciplina y marcar unos límites
claros es imprescindible. La familia, espacios, autocontrol…
Todas estas normas son necesarias para crear en la mente del perrete
una adecuada convivencia feliz y sin preocupaciones. Nosotros debemos
encargarnos de la seguridad, bienestar y salud de nuestros perretes y
quitarles a ellos toda preocupación ya que, en caso contrario, serán
ellos mismos los que intenten resolver sus necesidades de la única
forma en la que son capaces: como animales que son.
Por último quiero
comentaros un aspecto importante en la educación de vuestros
perretes y es el concepto de que en la vida nada es gratis. Cuando
vuestro perro os demande algo debemos enseñarle que de esa manera no
va a conseguir nada y cuando desista seremos nosotros los que le
pediremos que pague por conseguir aquello que quiere, aunque sea un
simple siéntate o échate, y demostrar así que mantenemos e control
de la situación. Aplicando jerarquía, comunicaciones efectivas
con tiempo y formas correctas además de marcar límites claros
tendremos las bases para criar a un BUEN
PERRO y poder alcanzar la auténtica identificación
canina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar en nuestra página!