LA AGRESIVIDAD CANINA:

Son muchas veces ya en las que me he encontrado perros con agresividad y en estos casos hay que ser muy responsable y consciente del problema.

El VÍNCULO que tenemos entre las personas y los perros crea una relación única, simbiótica, como en ningún otro caso de la historia. Los perros nos dan una compañía honesta e incondicional siempre, no conspiran ni actúan por despecho. Esto es un vínculo muy difícil de encontrar incluso entre personas. El VÍNCULO que nos une a nuestro perrete debe ser el incentivo para intentar comprender la agresividad y gestionar y tratar el problema. Nuestro trabajo será intentar convencer al perro que debe actuar de forma PRO-SOCIAL ya que si él se diera cuenta por si mismo no actuaria agresivamente. Es nuestra responsabilidad ética no combatir la aversión con aversión para resolver el problema.

Muchos dueños se quedan atascados y son ellos mismos los que evitan el proceso de cura ya que minan el reconocimiento del problema y el tratamiento del perro. Las personas solemos negar esta situación porque es horrible enfrentarse al hecho de que nuestro perrete es peligroso pero hemos de ser conscientes de que esto no resuelve nada. La negación es un problema complicado a resolver y tendemos a pensar que el comportamiento depredador o protectivo de un cachorrete es simpático y que tenderá a resolverse cuando madure o bien que con ADIESTRAMIENTO se corregirá el problema. Aunque aprender OBEDIENCIA puede mejorar nuestra relación con e perrete y ayudarnos a proporcionarnos un lenguaje común, en general, no son apropiadas para solucionar las PELEAS.


Los casos de agresividad no mejoran sin intervención y no recomiendo que un dueño asuma tal responsabilidad sin conocimientos ya que todo esto va mucho más allá de los conceptos de dominancia. Los casos de agresividad no se van a pasar sin más y sabemos que son casos graves. Así que aunque el comportamiento agresivo es “normal” en el mundo animal debemos corregirlo y prevenirlo para la vida en sociedad. Tal vez te enfades por leer esto, pero tal vez no sea más que otro método de evitación… así que seamos responsables de nuestras acciones y tomemos el control de la situación, busquemos AYUDA y pongamos solución. Somos los responsables legales, y últimos, de las acciones de nuestros perros y, juntos, podemos trabajar para cambiar el comportamiento de tu perro.

Muchas veces me encuentro con dueños que quieren negociar conmigo como para hacerme ver que su perro es agresivo pero poco, o que la culpa es de los demás. Un tratamiento completo requiere que el dueño entienda que el problema va a permanecer en el futuro a menos que se trate y la mejor manera de combatirlo es asumirlo. Ser consciente de todo esto requiere aceptación y compromiso, asumamos la responsabilidad sabiendo que no hay cura para la agresividad. Un perro que es agresivo siempre tendrá tendencia a respuestas agresivas en situaciones de ESTRÉS o por hábitos. Por eso nuestro objetivo de ser augmentar los umbrales de estrés y EDUCAR al perrete para que adquiera hábitos de sustitución. Esto es una batalla muy difícil y en cualquier momento de flaqueza o exceso de confianza puede llevar al traste todo el trabajo.

Un perro agresivo estará toda la vida en recuperación y por ello, en algunos casos, incluso trabajando mucho, no se controla el problema. Dicho esto, la mayoría de los casos, si el dueño está dispuesto a tratar a su perro y comprometerse en el tratamiento, pueden llegar a disfrutar de una vida muy satisfactoria pero comprendiendo que la terapia no será una semana o un mes sino que será un tema permanente. Si somos conscientes y realistas de la situación tendremos más probabilidades de éxito.

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