Ya llevamos un
tiempo hablando muchos aspectos de la educación y adiestramiento
canino así que hoy vamos a intentar engranarlo todo para tener un
esquema general adecuado. Como primer punto nos ha de quedar claro
que el comportamiento del perro dependerá de las reglas que se le
transmita cuando decidas hacerlo parte de tu hogar. Se trate de
un cachorro o de un animal adulto, las primeras lecciones son
fundamentales para lograr la convivencia entre la familia y la
mascota. Para ello es primordial ponerse de acuerdo con el resto de
la familia para evitar confundir a nuestro perrete con reglas
contradictorias. Todos deben indicarle lo mismo y expresarlo con
las mismas palabras.
Hay pautas que
son imprescindibles como:
-
Dónde hacer las necesidades, lo importante es que aprenda que tiene una zona determinada y está delimitada.
-
Horarios y lugar para las comidas, ya hemos hablado con anterioridad lo importante que es para la estabilidad emocional de nuestros perros establecer una rutina.
-
LUGAR DE DESCANSO, dónde deberás ubicar su cama, juguetes, comedero y bebedero. Es importante que sea un espacio confortable y que se sienta seguro.
-
Manipulaciones, ya sea para higienizarlo o inspeccionarlo en busca de algún problema de SALUD, es importante que puedas tocarlo sin inconvenientes.
Nuestros perretes
APRENDEN más rápido y son más felices si reciben un premio cuando
hacen algo bien. Por eso, ignora lo mal hecho y destaca sus logros
con mimos, juegos o algún alimento que le guste particularmente. Ten
en cuenta que solo sirve reñirlo si lo encuentras “in fraganti”
o apunto de cometer la acción indebida. Un “NO”, a la vez que
impides la acción es lo más indicado. Seguido a esto debes
indicarle cuál es la forma correcta de comportarse y premiarlo si te
obedece.
Hay ÓRDENES que
son básicas y tu perrete y tú deberíais dominar como:
-
SIÉNTATE
-
TÚMBATE
-
QUIETO
-
VEN
Recuerda que con
mucha paciencia y cariño, con firmeza pero sin agresividad, lograrás
que tu perro además de comportarse bien sea un animal feliz
¡consiguiendo la autentica identificación canina!
Los errores que son más habituales respecto a esto son varios. Hemos
de saber que la paciencia es una virtud difícil de cultivar pero muy
necesaria a la hora de adiestrar a un perro. Cuando esta se nos agota
tendemos a gritar y forzar en vez de enseñar.
Educar
a un perro es un proceso paulatino en el que el animal irá
aprendiendo con paciencia y tiempo, como sucede en el caso humano.
Y por esta razón es que pretender frenar un
comportamiento de golpe y sin pasar por un proceso de aprendizaje
podría ESTRESAR a nuestro perrete y no lograr que aprendiera fijar
la conducta. Así que
las órdenes severas sin entrenamiento anterior puede provocar
ansiedad e incluso conductas agresivas. Lo mismo sucede si usamos la
fuerza como represalia física.
Los
perros necesitan aprender con un MÉTODO sencillo, con palabras
cortas y pautas simples. Por eso, antes de intentar adiestrar a un
perro para que aprenda cosas complicadas, debe aprender órdenes
sencillas como sentarse o quedarse quieto. En muchas ocasiones es
posible que el perro no cumpla a la perfección las órdenes o que
haya momentos puntuales en que no haga lo que deseamos, o mejor
dicho, lo que le hemos enseñado y es que es posible que podamos
llegar a echar la culpa al perro y comencemos a gritarle o regañarle
pero lo cierto es que no tenemos un método sólido. Por tanto, si tu
perrete no aprende es porque cometes errores al adiestrar a tu perro,
y es tu responsabilidad corregirlos ¡Y desde BuffCan te
vamos a ayudar a conseguirlo!
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