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EL HIPERAPEGO:


Ya hemos hablado de la ansiedad por separación e hiperapego en este blog, pero la vuelta de las vacaciones es un momento en el que volvemos a la rutina de forma abrupta y para nuestros perretes puede ser un impacto inesperado.

Los comportamientos de apego son importantes y necesarios en las especies sociales, ya que contribuyen a mantener el contacto. Los perros viven en grupo y experimentan apego con sus miembros. Dado que los perros domésticos consideran que la familia humana constituye su grupo, se consideran unidos a sus miembros. Cuándo son separados de los miembros de la familia, los perretes puedes experimentar sufrimiento y comportamientos problemáticos relacionados con la ansiedad por separación. Por tanto, un alto grado de apego entre el perro y el dueño hace muy dependiente al animal de la compañía de las personas y consigue que muestren elevados niveles de ansiedad y ESTRÉS cuando estas personas están ausentes.

Además del apego exagerado hacia el dueño, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de padecer este trastorno o precipitar su aparición:

  • SUCESOS TRAUMÁTICOS OCURRIDOS DURANTE LA ÉPOCA DE CACHORRO
  • CONVIVENCIA CON UNA SOLA PERSONA O FAMILIAS MUY PEQUEÑAS
  • CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DEL DUEÑ@ (NUEVOS TRABAJOS, HORARIOS, NIÑOS…)
  • VACACIONES O BAJAS LABORALES

Normalmente, los perros que tienen ansiedad por separación se convierten en sombras de sus propietarios. Es muy normal que sigan continuamente a sus dueños por la casa si éstos se mueven, que descansen literalmente pegados a ellos ya que si los intentásemos sacar de la habitación no pararían de llorar o arañar la puerta.