Los comportamientos de apego son importantes y necesarios en las especies sociales, ya que contribuyen a mantener el contacto. Los perros viven en grupo y experimentan apego con sus miembros. Dado que los perros domésticos consideran que la familia humana constituye su grupo, se consideran unidos a sus miembros. Cuándo son separados de los miembros de la familia, los perretes puedes experimentar sufrimiento y comportamientos problemáticos relacionados con la ansiedad por separación. Por tanto, un alto grado de apego entre el perro y el dueño hace muy dependiente al animal de la compañía de las personas y consigue que muestren elevados niveles de ansiedad y ESTRÉS cuando estas personas están ausentes.
Además del apego
exagerado hacia el dueño, existen otros factores que pueden aumentar
el riesgo de padecer este trastorno o precipitar su aparición:
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SUCESOS TRAUMÁTICOS OCURRIDOS DURANTE LA ÉPOCA DE CACHORRO
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CONVIVENCIA CON UNA SOLA PERSONA O FAMILIAS MUY PEQUEÑAS
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CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DEL DUEÑ@ (NUEVOS TRABAJOS, HORARIOS, NIÑOS…)
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VACACIONES O BAJAS LABORALES
Normalmente, los
perros que tienen ansiedad por separación se convierten en sombras
de sus propietarios. Es muy normal que sigan continuamente a sus
dueños por la casa si éstos se mueven, que descansen literalmente
pegados a ellos ya que si los intentásemos sacar de la habitación
no pararían de llorar o arañar la puerta.