Enseñar un truco a
un perro y educar a un perro son cosas totalmente distintas. Un truco
se puede enseñar en cinco minutos pero educar a un perro puede
llevar mucho tiempo, igual que a un niño, requiere paciencia y
constancia. Aunque no quiero comparar un niño con un perro en el
tema de la educación hay muchos puntos que se comparten.
Antiguamente se
pensaba que a los perros se les enseñaba a base de fuerza, el macho
alfa, no quiere decir que sea un método que no funcione para que
deje ciertos comportamientos. Ni con un niño
ni con un perro. Por tanto se trata simplemente de educar: paciencia,premios y motivación.
Porque… ¿Que es
lo que pasa con estos métodos que usan solo la fuerza? Conseguimos
tener un perro cobarde, un perro que nos obedece porque tiene miedo.
El perro ha de obedecer no porque tenga miedo sino porque sabe que es
lo que ha de hacer. Un ejemplo es corregir problemas de
comportamiento con collares de impulsos que dan descargas: si le
ponemos un collar al perro y le damos una descarga cada vez que
ladre, el perro dejará de ladrar pero no estamos solucionando el
problema de raíz. Un perro ha de ladrar un ladrido normal pero no
puede estar todo el día ladrando. Si el perro está todo el día
ladrando es porque hay un problema de comportamiento que tenemos que
encontrar y solucionar. Encontrar el problema que genera ese
comportamiento y solucionarlo.
La educación de un
perro es algo que en casos normales llega hasta el año de edad, es
un proceso, y lo que no podemos pretender es que el perro aprenda con
miedo. Hay que motivarlo y dejar que cometa errores. Es algo normal.
Intentar corregirlos y nunca castigarlo de forma severa (intentar
minimizar estos errores).
¿Cómo podemos
hacer esto? Teniéndolo siempre bajo control, o bien si no podemos,
en entornos cerrados y, cuando estemos en la calle con el perro,
siempre (hasta el año de edad) con correa. Que tenga libertad de
movimiento pero que si en cualquier momento tenemos que llamarlo o
corregirlo poder conseguir que venga (siempre ha de venir). En el
caso de un pi pican dónde puede estar suelto... y lo llamamos y no
viene a la primera, no hay que seguir llamándolo y reforzar que no
tenemos ningún poder sobre él para que venga. Se trata de llamarlo
y si viene premiarlo. Y si no viene vas a buscarlo, lo coges y te lo
llevas.
Durante el primer
año de edad es muy importante que el perro socialice con todo tipo
de perros, niños, persona y ambientes. Aunque siempre de forma
controlada y procurando una impronta positiva. El animal se ha de
quedar con un recuerdo dulce de una situación controlada fuera de
miedos, ansiedades y agresiones.
Resumiendo, lo más
importante es controlarlo dentro y fuera de casa durante el primer
año. Si durante este periodo veis que surge algún tipo de
comportamiento que no podéis controlar y se os escapa de las manos,
entonces es el momento de acudir a un profesional del comportamiento
canino. En situaciones normales no hace ninguna falta. Tenemos que
tener en cuenta que un perro no se educa solo y el periodo de
educación no es uno o dos meses, obviamente, si no que hasta que el
perro no es adulto no podemos considerar que esta educado siempre y
cuando hayamos usado un método de educación correcto. Si
usamos métodos de castigo sobre nuestro perro lo único que
conseguiremos es un perro temeroso que nos obedecerá mientras tenga
miedo. En el momento que no nos tenga miedo o ejerzamos demasiada
presión sobre él corremos incluso el riesgo de que estos perros nos
muerdan.
Excelente
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