Ya sabemos que la
visión no es el sentido más importante en los perros, y tal vez sea
lo que las personas quieren decir cuando decimos que “los perros
ven en blanco y negro” pero no es cierto. Los perretes no tienen
muy desarrollado el sentido de la vista y normalmente se orientan más
por el OLFATO gracias al cual son capaces de encontrar cualquier
cosa. El oído es otro sentido muy desarrollado en nuestros perretes.
El campo de visión
de los perros es mucho más amplio que el de las personas pero no ven
tantos detalles ni con tanta precisión como nosotros. Podríamos
decir que tiene una visión parecida a la del ojo miope humano, ven
bien en general pero no son capaces de distinguir los detalles.
Los colores, más o
menos, suelen verlos en escala de grises aunque distinguen algunos
tonos, y su visión es más eficaz en condiciones de luz escasa como
en los anocheceres o amaneceres. Tal vez como legado de sus
antepasados, los que cazaban en horas crepusculares.
Si nos ponemos más
técnicos, podemos decir que la retina del ojo canino está compuesta
principalmente por fotorreceptores en forma de bastón y pocos en
forma de conos por lo que se explica que vean bien con poca luz pero
distingan pocos colores. Nuestros perretes distinguen mejor colores
como el violeta y el azul y colores como el verde, amarillo o el rojo
no los podrá ver.
Por este motivo,
aunque les compremos pelotas de colores muy llamativos ellos se
fijarán en el movimiento, el olor, o el sonido al caer al suelo pero
no la verán aunque la tengan delante. Nuestro compañeros compensan
ese “déficit” con una sensibilidad a los grises mucha mayor que
la nuestra, su olfato y su oído. ¡Así que ya sabéis, comprad
pelotas azules!
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