La mayoría de
situaciones en las que nos encontramos perros con algún tipo de
problema suele responder a animales los cuales presentan niveles de
ESTRÉS muy altos, bien provocados por los propios dueños (sin
querer) o bien porqué los dueños no saben darle una alternativa a
su perrete para canalizar sus emociones de manera adecuada. La
EDUCACIÓN CANINA es el pilar básico y fundamental donde asentar
todas las demás relaciones y situaciones con nuestro perrete. Es
la base a través de la cual debemos integrar a nuestro mejor amigo
en la vida humana y la sociedad civilizada para así ayudarle a
entender cómo debe resolver las posibles circunstancias que, tal
vez, en una vida rural o incluso salvaje no existirian y, por ello,
su mente no está preparada para entender a no ser que le enseñemos.
Por todo esto un
animal enfrentado a situaciones que en su mente no son naturales y
que, además, carece de HABILIDADES SOCIALES está destinado a
solucionar los problemas que le causen miedos y/o ansiedades como
buenamente pueda. Esto puede llevarnos a MALAS CONDUCTAS o que
aparezcan problemas de agresividad. En un intento de buscar la
serenidad nuestro perrete puede intentar “echar” de su lado todo
aquello que le incomoda con agresiones y/o amenazas. Las
habilidades sociales dotan a nuestro animal de recursos para entender
mejor estas situaciones, desarrollar la paciencia, el autocontrol y
expandir sus límites de tolerancia que le dará una
mayor asertividad y, a la vez, mejorará su calidad de vida (a la vez
que la nuestra).
LA AGRESIVIDAD CANINA es la respuesta normal a una situación que nuestro animal
quiere controlar. Es nuestra responsabilidad gestionar las
situaciones, y preverlas, para no obligar a nuestro perrete a
resolver, lo que él puede entender como agresiones o intimidaciones
por parte de otros perros o personas, como buenamente pueda. Si no
nos damos cuenta de esto, podemos provocar que nuestro perro entienda
que el único que se va a sacar las castañas de fuego es él y que,
además, la única forma de salir de estas situaciones es con
agresividad. La gran mayoría de veces nuestros perros muestras
problemas de conducta por nuestra culpa y es por ello que insisto
mucho en que os dejéis asesorar por verdaderos profesionales
y huid de “cuñaos” en los pipicanes o internet.
Muchísimas veces
somos los mismo propietarios los que obligamos a nuestros perros a
verse en situaciones forzadas. SABER SI TU PERRO ESTÁ JUGANDO o PELEANDO es esencial para evitaros malas experiencias. Hay que
tener mucho cuidado cuando relacionemos a nuestros perros: un ejemplo
muy gráfico son los pipicanes dónde un grupo de perros de
diferentes envergaduras y sensibilidades están todos confinados en
un verdadero ring de combate, sin posibilidad de huir, y sin criterio
ninguno para que jueguen. ¿Que jueguen? ¿A que
el más grande o el más dominante le dé pal’ pelo a la víctima
de turno? Si tu perrete es la víctima debes saber que por culpa
de esta mala sociabilización tu perro puede desarrollar problemas o
bien, si tu perro es el matón de turno, que sepas que por el mismo
motivo tu perro también puede desarrollar problemas. Por ello, una
buena SOCIABILIZACIÓN es esencial y os animo a participar en los
talleres de sociabilización y habituación que muchos adiestradores
y educadores caninos realizan.
¡Si entendemos todo
esto estaremos un paso más cerca de la verdadera identificación
canina y sabremos darle a nuestro perrete el verdadero amor que se
merecen para que ellos puedan disfrutar de una vida maravillosa a
tu lado y corresponderte con plena confianza!
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